Maggie es una perra Yorkshire terrier de 8 años de edad, no esterilizada, que suele alimentarse de comida casera mezclada con pienso de baja gama (adquirido en supermercado) sin historial previo de patologías, que acude a consulta porque está muy apática, no come, tiene vómitos y se está orinando en casa desde hace unos días.

EN CONSULTA 👩‍⚕️

Durante la exploración se observan mucosas algo pálidas, dolor agudo en abdomen caudal y leve deshidratación. Se realiza tira de orina 🧪 con las siguientes alteraciones: presencia de leucocitos: +3; presencia de 🩸 sangre +2; y pH 7,5; se añade al estudio un sedimento urinario donde no se observan cristales 🔬 mediante microscopía, realizando finalmente una radiografía que revela cálculos en vejiga.

EN CIRUGÍA 😷

Tras estabilizar a la perra se procede a la cirugía para extracción de los cálculos y así poder mandarlos a analizar para establecer el tipo y poder poner un tratamiento adecuado. Además se le extirpó un bulto del hombro y se aprovechó para esterilizarla. La urgencia en la extracción quirúrgica se debió a que no remitía la infección urinaria. La infección del tracto urinario (ITU) con organismos 🦠 productores de ureasa (enzima responsable de la degradación de la urea en amoníaco y bicarbonato), aumentan el pH tornándolo a básico, incluso cuando el perro está recibiendo una dieta o un fármaco acidificantes. Esto es motivo suficiente para adelantar la cirugía, siempre que el animal esté estable para la misma.

DIAGNÓSTICO 🩺

El diagnóstico quedó confirmado por los resultados del laboratorio 🧫 , concluyendo que se trataba de cálculos de estruvita. De este caso podemos concluir la importancia de la alimentación en los animales para la prevención no solo de patologías urinarias, sino de otras patologías sistémicas. Os dejamos las siguientes recomendaciones en animales con cálculos o cristales de estruvita.

MANEJO DIETÉTICO 🥫

En casos donde los cálculos son más pequeños o sólo hay cristales de estruvita (a veces pueden verse mediante citología 🔬en el microscopio), donde no hay ITU, la cirugía puede esperar ya que existen piensos para disolución de cálculos de estruvita. Si existen urolitos deben realizarse radiografías mensualmente y administrar exclusivamente dicho pienso. Si los urolitos se han extraído quirúrgicamente el perro debe continuar con la dieta urinaria y a las 3 – 4 semanas ya no deben existir cristales de estruvita y la orina debe tener un pH ácido (idealmente menos de 6,2). Si existe cristaluria debe administrarse exclusivamente pienso s/o y la orina se debe analizar periódicamente (idealmente cada semana). En todos los casos se recomienda el manejo dietético a largo plazo para evitar la recurrencia administrando un alimento que tenga niveles controlados de calcio y fósforo y se metabolice para producir una orina ácida (pH 6,2 – 6,4).

HIDRATACIÓN 💦

Favorecer el aumento del consumo de agua y la frecuencia de la micción. La retención urinaria y la orina concentrada predisponen a la formación de cristales. Es aconsejable estimular al perro 🐶 💦 para que beba lo máximo posible, asegurando que dispone en todo momento de agua fresca, especialmente en los lugares en los que pasa la mayor parte del tiempo. En zonas de agua dura, la filtración del agua puede reducir el consumo mineral. Los propietarios de perros deben permitir que su animal orine con frecuencia; el ejercicio puede aumentar la frecuencia de la micción.

PREVENCIÓN DE LA OBESIDAD

La obesidad puede aumentar el riesgo de cristaluria y urolitiasis, por esta razón, los perros con sobrepeso deben iniciar un programa de control de peso. La principal causa es la presencia de una ITU con organismos 🦠productores de ureasa, que producen un pH urinario elevado incluso cuando el perro está recibiendo una dieta acidificante o un fármaco 💊 acidificante. Es muy recomendable prestar atención a la frecuencia y cantidad de orina que el animal realiza, solo así podremos detectar problemas en el tracto urinario y acudir al veterinario 🧑‍⚕️ con tiempo suficiente para un buen diagnóstico.