Los animales son muy sensibles a las emociones y al ambiente que les rodea. No importa que no hablen con palabras, ellos se comunican con el lenguaje corporal, químico y emocional.Un diagnóstico negativo que preocupe al propietario rápidamente es detectado por el animal que empieza a comprender que algo malo está pasando. Y en el caso de los gatos… ya no digamos.

EL APOYO DEL PROPIETARIO 🥰

De nada sirven las lágrimas y mucho menos la ansiedad que pueda generar un propietario en la consulta, en el momento de recibir la noticia. Y no solo eso, si la mascota lo ve, escucha y siente, la enfermedad del cáncer tendrá que lidiar con la depresión y tristeza del animal.

NOSOTROS NO SOMOS LOS ENFERMOS 😢 😾

Menos dramas sensibleros y más lógica de actuación. Un animal que va a ser tratado por cáncer en un primer estadio de la enfermedad lo que necesita son risas, juego y mucha atención emocional. De qué sirve llorar si luego llevo de paseo al perro mientras hablo por el móvil o leo mensajes. ¿No es una contradicción? Ojo con el fantasma del egoísmo humano que acecha en estos momentos de forma muy patente. Hay que reflexionar: ¿es tratable, o va a ser un proceso paliativo? En ambos casos no hay mejor medicina que hablarle, jugar con él, estimularle, hacerle ver que en él no ha cambiado nada, que no importa que esté enfermo.

HAY ESPERANZA 🩺💉🧪 💞 💝

Enfoquemos nuestro comportamiento en eso. Si estás con tu mascota y su tiempo tiene caducidad, aprovéchalo al 100 %. Termina con los “cutre paseos”, háblale, persíguele en la medida que pueda moverse, dale vida, alegría, que se emocione. Sí, ellos son capaces de todo eso. Lo que pasa es que muchos propietarios jamás lo han probado. Tras cada proceso de tratamiento agresivo el animal necesitará descansar, obviamente, pero se puede darle compañía, estimulación y juego de la misma forma que se le da a un bebé o niño pequeño. Suavemente, con paciencia… etc.

Un ambiente enriquecido con cariño, estimulaciones variadas y compañía SIN un teléfono móvil interrumpiendo vuestra relación, ¡hace más milagros que cualquier terapia química o radiada!