Kone es un perro de raza caniche de 17 años de edad, no esterilizado, que acude a la consulta porque su propietaria ve sangre en la orina y está comiendo muy poco. En la exploración, se observa un fuerte dolor en abdomen caudal, “abdomen en tabla”. No hay fiebre y las mucosas están rosadas. En la palpación rectal a la vez que abdominal, hay un aumento de tamaño de la próstata, es asimétrica y presenta dolor.
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS 
Se realizan como pruebas complementarias una tira de orina y sedimento: la tira de orina muestra un ph 7, leucocitos +1, sangre +3 y proteinuria, sin embargo no observamos cristaluria en el sedimento urinario.
La radiografía abdominal muestra una estructura compatible con la próstata de tamaño aumentado, que comprime el recto y la vejiga urinaria.
La ecografía abdominal confirma una hiperplasia prostática. La próstata alcanza un tamaño de 3,71 cm por 4 cm y presenta varios quistes.
TRATAMIENTO 
Se instaura un tratamiento con antibioterapia y antiinflamatorios, y la propietaria rechaza esterilizar al animal cuando se estabilice ya que es muy mayor y prefiere no correr ese riesgo. El animal recidiva varias veces desde el diagnóstico.En este tipo de pacientes se recomienda la orquidectomía o castración química. Tanto la hiperplasia benigna prostática, prostatitis y cáncer de próstata, son patologías que se dan en machos no castrados, y en general, hay mayor prevalencia en los adultos de edad avanzada a partir de los 8 años, aunque puede padecerse a cualquier edad.
SINTOMATOLOGÍA 
Los síntomas pueden ser muy diversos ya que generalmente dependen de los efectos que produce el aumento de tamaño de la glándula.
La presión sobre el tracto gastrointestinal puede producir estreñimiento, heces en forma de cinta, tenesmo, etc.
También puede afectar a la uretra, produciendo descargas uretrales y muchas veces hematuria.
Y dentro de los síntomas generales, dolor, cojeras, fiebre, apatía, etc.
CUESTIÓN DE HORMONAS 
Se cree que la hiperplasia prostática está producida por una alteración de los ratios andrógenos- estrógenos. Es decir, el incremento de la próstata es hormono-dependiente.La esterilización en los machos no afecta negativamente a su comportamiento, ya que un macho adulto ya tiene un comportamiento adquirido que no se va a modificar. Sin embargo, sí afecta positivamente el descenso de la testosterona al disminuir con ella, la agresividad.
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