Existen casi 400 razas de perro que son reconocidas internacionalmente y que ofrecen una amplia diversidad de tamaño, capa de pelo, colores o caracteres. Sin embargo la moda que ha surgido con la aparición de ciertas mascotas de youtubers, instagramers e influencers, ha propiciado el aumento de la demanda de lo que hoy se conoce como “perros Toy” o “perros Tea Cup”.
Se trata de ejemplares muy pequeños y que no son de una talla adecuada a la raza que representan como es el caso de las razas Pomerania, Pinscher, Pequekinés, Spitz o el Bichón Maltés. La consecuencia ha sido la proliferación de falsos profesionales criadores que ofertan la “miniaturización de cualquier raza” solo por el simple beneficio económicos de ciertas personas que quieren ese “perro de moda”.
Esta práctica de cría, como ya se está dejando ver en algunos centros veterinarios, conlleva unas consecuencias adversas metabólicas y de desarrollo. Entre ellas “el enanismo, la debilidad articular, problemas cardiacos, problemas neuronales, desequilibrios metabólicos…” -informan desde la Real Sociedad Canina de España.
La Ansiedad por Separación (APS) es un trastorno del comportamiento canino grave. Se presenta cuando el animal no sabe gestionar el estrés que le produce la separación de su propietario, es decir, cuando se quedan solos en casa o al de separarse de alguna de sus personas de referencia. En los casos más severos algunos perros , tan solo con perder el contacto visual con ciertas personas de su entorno más cercano, ya muestran signos de ansiedad.
EL PROBLEMA EN ESPAÑA
En España, el 15 % de los casos de trastorno de comportamiento que se atienden en consulta , corresponden a la APS y tan solo, del 20 al 40 % son remitidos a etólogos o especialistas en comportamiento canino.¿Qué significa esto? Que sin un diagnóstico correcto, poco se puede hacer por modificar la conducta del animal. Cada vez las expresiones de ansiedad son más graves, más destructivas y finalmente, el propietario cansado de la situación puede llegar a abandonar al animal por la impotencia que siente al no poder manejar correctamente la situación.
Otra de las causas habituales de la APS es una mala socialización del animal, donde el propietario tiene mucha parte de culpa al humanizar en exceso al animal y tratarlo en algunas ocasiones como un “bebé humano” o como “su juguete exclusivo”. Esto es especialmente frecuente en el caso de las razas toy o de pequeño tamaño, donde a veces el animal jamás ha pisado el suelo porque se pasa la vida en los brazos de su propietaria/o e incluso sale de paseo dentro de un bolso. El animal es tan dependiente de su propietaria/o que no soporta el hecho de estar si quiera “un poco lejos”.
Casos de este tipo se observan en los hospitales cuando por algún motivo de salud el animal necesita quedarse en las instalaciones y se convierte en un auténtico suplicio para el perro y propietaria/o, llegando incluso a agravar su propia patología y el periodo de tiempo que pasa hospitalizado lo hace molestando al resto de pacientes con sus expresiones de ansiedad.
NO CONFUNDAMOS CON…
La APS puede llegar a confundirse con manifestaciones del perro que pueden parecerse a las ya mencionadas, pero cuya causa es la frustración que tienen de saber que se van a pasar el día solos muy aburridos. Es decir, no son tan dependientes de la presencia de su propietaria/o sino que lo que demandan son las demostraciones de juego y afecto que lógicamente necesitan. Por tanto, es importante tener claro este punto, para no confundir las causas de su comportamiento.
ESTRÉS Y ANSIEDAD
Para comprender mejor lo que sucede en la APS se debe distinguir entre el concepto de ansiedad y el de estrés. El estrés es una respuesta del organismo frente a estímulos que pueden ponerle en peligro. Por tanto no siempre es un concepto negativo ya que es, en cierta manera, una alarma para asegurar la supervivencia del individuo desde el punto de vista evolutivo. Lo que sucede es que a veces la respuesta de estrés es desmedida, sucede ante estímulos que realmente no ponen en peligro al animal, o bien esta respuesta se prolonga demasiado en el tiempo.
En el tema que hoy nos ocupa, lo que realmente se convierte en dañino para el animal es la ansiedad. Una respuesta dañina que provoca un estado emocional negativo que se caracteriza por la anticipación de una amenaza, peligro o daño. Es decir, antes de que suceda el estímulo que provoca la respuesta del estrés, el animal ya está sufriendo por anticipado esa ansiedad. Quizá porque reconoce el patrón de comportamiento repetitivo de su propietario y mucho antes de que éste salga por la puerta, el perro ya comienza a sufrir ansiedad.
SÍNTOMAS DE APS EN PERROS
– Conductas destructivas: generalmente se dan en la casa y las zonas afectadas son aquellas con las que él cree que le pueden permitir reencontrarse con su persona de referencia. No lo hace como venganza, atención, sino como consecuencia de su estado de ansiedad descontrolado.
– Excesiva vocalización: el perro emite constantes ladridos, lloriqueos e incluso a veces aullidos.
– Eliminación inapropiada: el animal orina y defeca dentro de la vivienda, a pesar de haber salido a la calle para hacerlo. Además, las heces suelen ser blandas y confundir su aspecto con una diarrea.
SÍNTOMAS SECUNDARIOS QUE NO VEMOS
Además de los síntomas mencionados, debemos estar atentos a otros que son más difíciles de detectar y que son consecuencia de los primeros.
– Anorexia: debido a que el perro no come en ausencia de su dueño.
– Hipersalivación: el animal babea demasiado debido a su estado de ansiedad y pueden observarse pequeños charcos de saliva en el suelo de toda la casa.
– Sudoración: en ocasiones aparecen huellas y marcas de sudor de las patas por toda la casa y especialmente sobre las vías de salida como puertas, ventanas y el marco de las mismas.
– Hiperventilación: expresada como un jadeo constante.
– Lamido excesivo: creando marcas erosivas en la piel, en zonas que han quedado casi sin pelo.
– Automutilación: observándose excesivos lamidos, erupciones e incluso heridas en los casos más graves.
– Actividad motora alterada: dan movimientos repetitivos, en círculos o realizan constantemente el mismo recorrido.
– Signos de depresión: el animal manifiesta inactividad o apatía.
¿Y POR QUÉ SE DA ESTE PROBLEMA?
Las causas concretas no están claramente establecidas. Sin embargo, el hecho de que un perro sea un animal social va a ser determinante. Desde el punto de vista evolutivo y de la supervivencia, estar solo puede ser peligroso -igual que para el ser humano-. El grupo o manada significaba -y significa- protección y en él se establecen los vínculos afectivos con los diferentes miembros. La manada del perro doméstico es la familia humana compuesta por todos sus miembros. Esto significa que estar con su manada le confiere tranquilidad, seguridad, afecto, satisfacción emocional y por supuesto alimento.
El estrés por separación ya apareció como respuesta adaptativa de su ancestro el lobo y que favorecía el apego de un lobezno hacia su madre loba. Por tanto, se favorecía la protección frente a algunos peligros y finalmente aumentaba la supervivencia de la especie. En el caso del cachorro y la perra, sucede lo mismo de forma natural. Una vez pasado el periodo de “apego necesario”, el cachorro debería ir bajando el umbral de tal necesidad y aumentando por tanto, su tolerancia a la separación.
Si esto no sucede, es cuando comienza a expresarse el trastorno de comportamiento ya que el cachorro/perro mantiene un umbral más bajo de lo normal a la hora de tolerar esa separación.El conocimiento del propietario sobre este tipo de conducta es clave para evitarlo. Decidir adoptar un cachorro implica saber socializarlo correctamente para que pueda desarrollarse sin carencias emocionales, cognitivas y, por tanto, sin trastornos de conducta.
Los cada vez más frecuentes casos de animales intoxicados por tintes colorantes nos han hecho reflexionar sobre lo que parece ser un “valor” en alza -la frívola estética- en detrimento del amor hacia un animal tal y como es, el respeto hacia él y la protección de su integridad física y emocional para toda la vida.
¿ANIMALES, JUGUETES O ADORNOS?
Siempre ha habido explotadores de animales que han obtenido beneficio económico por la venta de cachorros, tráfico de semen, caza, carreras y apuestas, trabajos de guardia y custodia… Sin embargo el fenómeno que aquí intentamos analizar y enteder, es el de un propietario que decice cruzar la línea.
Olvidando así el vínculo de confianza y fidelidad persona-animal, y decidir que puede ser divertido, beneficioso, cool, trendy o quién sabe… teñir el pelo, cortar de forma asimétrica toda la capa natural de pelaje protector, tatuar la piel y ya más mezquinamente, maquillar su rostro. Y todo esto, ¿a cambio de un beneficio económico? Ni si quiera eso, que podría ser “entendible” que no aceptable. ¡Solo por capricho! Porque le gusta. Porque se hace popular en las redes sociales. Porque como a él/ella le gustan los tatuajes, maquillaje o el pelo teñido, lo extrapola a su mascota.
EL DRAMÁTICO CASO DE VIOLETA, SOLO POR ESTÉTICA
Nos gustaría comentar un caso terrible de una perrita cuya tragedia se difundió de forma imparable sobre las redes sociales y que fue el punto de inflexión a la tan de moda práctica de teñir el pelo a los animales. Nos referimos a Violeta, una perrita cruce de bichón maltés de apenas 2 kilos que llegó al borde de la muerte teñida de color violeta con tinte para humanos al Servicio para Animales del Condado de Pinellas, en Florida (EEUU). Sus propietarios tuvieron la singular ocurrencia de teñir a la perrita del mismo color al que se refería su nombre.
Violeta llegó al centro con un cuadro de intoxicación química severa en toda su piel, mucosas y presentaba un ojo hinchado. Tenía quemaduras graves y cuando decidieron eliminar el pelo intoxicado vieron con espanto cómo toda su piel se desprendía.
Durante 3 meses Violeta luchó por su vida junto al equivo del Servicio de Animales Pinellas gracias a un tratamiento intensivo de fluidoterapia, calmantes para el dolor, cambio de vendajes diario y poco a poco comenzó a socializarse con sus veterinarios y cuidadores.
Pasaban los meses y aún el pelo se veía salpicado de restos de tinte, y la piel mostraba las marcas de las quemaduras que sufrió. Afortunadamente Violeta encontró una familia que la adoptó y ahora está recuperada y feliz porque la quieren tal y como es. Nunca se debe aplicar ningún tinte, champú, crema, o producto destinado a humanos.
Los animales se acicalan y se chupan por lo que en caso de no ser absorbidos por la piel o el pelo, el afectado puede intoxicarse por ingestión de dichos productos.
EL TERRIBLE CASO DE MALTRATO DEL CACHORRO SMURF
La crueldad humana no tiene límites. Smurf era un cachorro de gato de unas doce semanas que fue capturado y teñido de color azul. Si el tinte ya de por sí era un factor de sufrimiento por intoxicación, lo peor estaba por ser descubierto. Smurf llegó a la Fundación Nine Lives en Redwood City, California, teñido de azul y con numerosas heridas profundas por todo su cuerpecito que hicieron sospechar de unas terribles prácticas que se dan entre ciertos círculos.
De hecho, el cachorrito Smurf tuvo que pasar por quirófano para poder cerrar las heridas. Aunque no pudieron probarlo los veterinarios, se sospechaba y era casi evidente, que Smurf había sido utilizado como juguete de aprendizaje para perros de presa, de ahí la posible causa de un patrón de heridas tan característico.
Afortunadamente hoy Smurf está sano y luce su precioso pelaje grisáceo. Y lo mejor de todo es que ha sido adoptado por una familia y vive en compañía de su amiga Wanda, una gatita ciega que fue abandonada en un cubo de basura y que ahora cuenta con un par de ojos felinos.
VÍCTIMAS DE LA MODA
El origen de esta “moda” surge de oriente, concretamente de China, Japón y Corea del Sur. Lejos de preocuparse por el bienestar animal, anteponen la moda, su popularidad en redes sociales y un nuevo concepto frívolo de estética: el grooming.
Originalmente el término anglosajón grooming hace referencia al concepto de peluquería para mascotas que presume de una buena calidad de corte y lavado, muy orientado a las razas.
Sin embargo, existe otro concepto de grooming de exhibición donde el “arte” de cortar el pelo y teñirlo sobrepasa en numerosas ocasiones la ética. No solo la fisiología del animal se ve alterada por cambios de densidad en su capa de pelo y con ello, zonas desprotegidas alternadas con otras excesivamente protegidas, sino que la dignidad del animal se ve atropellada haciéndo de él un juguete para prácticas de peluquería donde la finalidad es la exhibición de peluqueros y propietarios moviendo un negocio en ocasiones millonario.
La parte negativa surge cuando los aficionados intentan imitar el negocio. Tiñen por su cuenta sin saber lo que hacen, empleando cualquier tinte, ignorando la posibilidad de alergias, caída de pelo, coloración final no deseada, estrés en el animal y en los casos más graves intoxicación y quemaduras en la piel.
Algunos defienden el grooming diciendo que emplean tintes especiales para animales, que son naturales y que han sido testeados previamente en animales. ¿Incongruente? ¿Inmoral? ¿Maltrato animal? ¿Moda de dudosa ética con aceptación social? Lamentablemente nuestros amiguitos, los afectados, no pueden opinar.
CONCIENCIACIÓN SOCIAL, LA ESPERANZA PARA ELLOS
Ante la preocupación que se ha suscitado en las redes sociales tras los casos anteriormente mostrados, varias autoridades se han pronunciado advirtiendo de las terribles consecuencias de estas prácticas.
La Directora del Centro Internacional de Servicios Veterinarios de Beijing, Mary Peng, señala la falta de regulación en la fabricación y venta de tintes. Y es que según explica, existen dos tipos de tintes: permanentes, cuya duración es de 3 a 6 meses y semipermanentes en formato gel, que tienen una vida útil más corta de 4 a 6 lavados. Obviamente la calidad de materiales irá acorde con el precio, aunque dependerá también de cómo ha sido conservado el producto y si se realiza una correcta aplicación por parte del usuario.
En el caso de la famosa organización animalista PETA.org (Personas en Favor del Tratamiento Ético hacia los Animales) tiene muy clara su postura. Cuando el perro de la famosa modelo brasileña Alessandra Ambrosio apareció con el pelaje teñido de rosa y morado, PETA.org se pronunción señalando que “el hacer pasar a los perros por este proceso, les podía ocasionar estrés y una reacción alérgica, poniendo en peligro su salud de forma innecesaria».
ANALIZANDO LAS CAUSAS
Pero, ¿por qué una persona decide teñir el pelo de su mascota? ¿Con qué finalidad? ¿Qué le aporta?Al parecer es una manera de diversión, pues algunos tiñen a sus mascotas para fiestas especiales como la de Halloween. Otros dicen hacerlo porque son amantes de un animal que no pueden tener y desean que su perro por ejemplo, se parezca a dicho animal.
Claro que también existen personas que los tiñen, simplemente para que luzcan más atractivos -a su parecer claro está-. Y como siempre está la picaresca humana, existen casos donde la venta y el engaño son la justificación, como en el caso de un gato de capa blanca y negra que fue teñido para ¡hacerlo pasar por un gato de raza siamesa! Y así poder venderlo a un precio más caro.
SI VAS A HACERLO, ¡HAZLO BIEN!
Como profesionales veterinarios no contemplamos la opción de recomendar teñir el pelo a un animal y como sabemos que siempre habrá quien caiga en la tentación, es nuestra obligación recomendar al menos, realizar el proceso de teñido tomando todas las precauciones posibles.
👉 Bajo ningún concepto se pueden teñir animales con una edad inferior a las 12 semanas de vida, sin importar qué tipo de tinte se trate. No se debe exponer a los animales en desarrollo y mucho menos su piel que es aún más sensible.
👉 Antes de realizar el teñido, ya sea permanente o semi permanente, se debe realizar una prueba obligatoria que todos los tintes homologados avisan de realizar en su envase. Y ha de ser con 24 horas de anticipación, para evitar una reacción alérgica. Solo hay que seguir las instrucciones del fabricante. Toma un mechón de pelo y aplícale una pequeña cantidad de tintura.
👉No se debe teñir a los animales de capa oscura porque la coloración deseada no se verá. Habría que decolorar el pelo para que el color se fije y eso sí que no debe hacerse pues supone una alta probabilidad de intoxicación y/o reacción alérgica.
En la imagen inferior se observa un cachorro que una vez lo tiñeron comenzó a tener una reacción, probablemente porque sería un tinte para humanos y fue abandonado a su suerte en la calle. Afortunadamente los peatones se fueron acercando poco a poco hasta conseguir cogerlo y llevarlo a un centro veterinario donde se confirmó tras su rasuración, una dermatitis extensa bastante avanzada.
RAZONES PARA NO TEÑIR A TU MASCOTA
ESTRÉS: El proceso de teñir el pelo del animal, con la aplicación de color, lavado y secado, puede durar alrededor de una hora, dependiendo de si es una zona o todo el cuerpo. Sea como sea, este proceso puede resultar estresante para el animal, especialmente en gatos. Se supone que te importa su salud y su bienestar. Esta práctica resta mucho a su bienestar.
ALERGIAS: A pesar de que hay tintes especiales para mascotas elaborados con ingredientes naturales para no alterar el pH de su piel, al entrar en contacto con la piel pueden producir alergia especialmente en pieles sensibles como la de los cachorros y presentar reacciones como dolor, picor o irritación.
INTOXICACIÓN: El tinte para el cabello humano, no formulado especialmente para mascotas, contiene toxinas perjudiciales que pueden intoxicar al animal si este se lame e ingiere el producto. Cuidado con las ofertas y las tiendas no especializadas, ya que hay muchos productos que no pasan las características reglamentarias por falta de regulación o no han sido homologados por la UE.
CAMUFLA SU OLOR: Usar excesivos productos cosméticos como colonias o tintes de pelo camufla el olor natural del perro y el gato. No hay que olvidar que ellos se comunican y relacionan a través del olfato. Humanizar a un animal les hace perder su identidad. Es su cuerpo y son sus necesidades, no las del propietario. Los gatos y las especies exóticas (hámsters, cobayas, chinchillas o jerbos) son muy sensibles a estas prácticas y pueden desarrollar graves problemas de salud.
CONSECUENCIAS DELOS TATUAJES EN ANIMALES
La práctica del tatuaje en animales no es nueva, antaño se empleaba para marcarlos y así poder identificarlos. No siempre existió el método del microchip. Sin embargo aquí pretendemos reflexionar sobre la práctica de tatuar a una mascota únicamente por la estética que desea su propietario para ella.
Los candidatos al tatuaje estético son las razas potencialmente peligrosas de capa corta como los Pitbull y los gatos Sphynx especialmente en los países del Este donde esta raza no solo es muy popular sino que además se “juega con ella a crear variantes a veces grotescas”.
En Nueva York lo tienen muy claro. Tatuar o colocarle un piercing a un animal de compañía es considerado falta leve de maltrato y está penado con 15 días de cárcel y multas de hasta 250 dólares.
Tatuar a un animal implica exponerle a mucho dolor, estrés, pigmentos potencialmente dañinos no fabricados específicamente para cada raza con el riesgo de alergia o intoxicación, además de exponerle a la anestesia sin necesidad con el riesgo que ello supone.
En una sesión de tatuaje es necesario tranquilizar al animal y a continuación someterle a una anestesia general en el caso de tatuajes extensos. Es un procedimiento que el animal no entiende, que le hace padecer un dolor insoportable especialmente cuando se realiza en zonas muy sensibles como el vientre, o el cuello en los gatos. Se producen heridas e infecciones por mala cicatrización de la piel o bien porque el animal no deja de lamerse la zona.
¿Es ético tatuar a un perro solo porque el propietario se tatue? ¿A caso se vacuna al propietario porque su mascota deba ser vacunada? Desde luego no le encontramos la lógica.
LOS PAYASOS DE LA CASA
Para finalizar el listado de malas prácticas estéticas no podíamos olvidarnos de las pobres mascotas que son maquilladas y cuyo aspecto es casi antinatural. Dejando ya a un lado el uso de productos potencialmente tóxicos, está la dignidad del animal.
El gato que es un felino semisalvaje, de belleza fascinante y elegante de por sí, con sus increíbles y enigmáticos ojos… pasa a convertirse en un payaso. Labios pintados, pestañas postizas, sombras de ojos, colorete… no hay más que ver las imágenes. Si uno se fija en su mirada, ellos lo dicen todo. Ridiculizados por quien se supone que los adoran por lo que son.
Y en el caso del perro, donde además no dudan de ponerle lentillas de colores, pintar los labios de colores muy llamativos e incluso tatuarles las cejas. El más fiel amigo del hombre pasa a ser el motivo de ridículo, es el payaso de la casa, es el juguete con el que se divierte el propietario. Un propietario que no respeta a su animal, que no lo quiere tal y como es, a pesar de que el perro le acepte a él con todas sus malas prácticas.
Cuando se cruza la línea de la dignidad y bienestar del animal, no hay justificación porque todo argumento que insostenible. Cae por su propio peso.
Desde Clínica Veterinaria Motril defendemos a los animales por completo, estamos a su servicio no solo para proteger y asegurar su salud física, sino para fomentar su bienestar. Ellos son como son. Y tú eres como tú eres. Así es el amor entre personas y entre animales. Un vínculo muy especial que requiere de un mínimo de sensibilidad que permita valorar a cada ser vivo como un ser único y amarlo incondicionalmente como es. ¡Aprendamos de ellos!
, tan solo con perder el contacto visual con ciertas personas de su entorno más cercano, ya muestran signos de ansiedad.
, corresponden a la APS y tan solo, del 20 al 40 % son remitidos a etólogos o especialistas en comportamiento canino.¿Qué significa esto? Que sin un diagnóstico correcto, poco se puede hacer por modificar la conducta del animal. Cada vez las expresiones de ansiedad son más graves, más destructivas y finalmente, el propietario cansado de la situación puede llegar a abandonar al animal por la impotencia que siente al no poder manejar correctamente la situación.
o como “su juguete 
exclusivo”. Esto es especialmente frecuente en el caso de las razas toy o de pequeño tamaño, donde a veces el animal jamás ha pisado el suelo porque se pasa la vida en los brazos de su propietaria/o e incluso sale de paseo dentro de un bolso. 
El animal es tan dependiente de su propietaria/o que no soporta el hecho de estar si quiera “un poco lejos”.
cuando por algún motivo de salud el animal necesita quedarse en las instalaciones y se convierte en un auténtico suplicio para el perro y propietaria/o, llegando incluso a agravar su propia patología y el periodo de tiempo que pasa hospitalizado lo hace molestando al resto de pacientes con sus expresiones de ansiedad.
– Conductas destructivas: generalmente se dan en la casa y las zonas afectadas son aquellas con las que él cree que le pueden permitir reencontrarse con su persona de referencia. No lo hace como venganza, atención, sino como consecuencia de su estado de ansiedad descontrolado.
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