¡BIENVENIDOS A LA COLECCIÓN DE CHRISTMAS CON NUESTROS PACIENTES Y AMIGOS COMO PROTAGONISTAS!
ZARPAS, DEDOS Y ALMOHADILLAS ¡LOS MÁS DESCUIDADOS!
Las almohadillas 🐾 son la zona de contacto de nuestro animal con el suelo y por tanto, están sometidas a un gran desgaste y expuestas a laceraciones, cambios extremos de temperatura, tóxicos, etc. Normalmente es una parte del animal que no está expuesta a la vista y por eso debe ser el propietario quien las revise deliberadamente.
EN EL PERRO 🐕
El diseño de las almohadillas del perro está creado para una vida exterior donde la exposición a sustratos abrasivos, cambios bruscos de temperatura y actividad de contacto, son constantes en su rutina diaria.Por eso son más gruesas, resistentes y más sobredimensionadas que en felinos. Aún así, el diseño de la madre Naturaleza no les ha preparado para la abrasión y temperaturas extremas que llega a alcanzar el asfalto y pavimento de las calles. Por otro lado, tampoco se diseñaron para entrar en contacto con restos de líquidos abrasivos, tóxicos, carburantes, aceites sintéticos, microcristales, virutas metálicas, y otros restos minúsculos punzantes.
EN EL GATO 🐈
Si bien la mayoría de gatos domésticos viven en el interior de los hogares, otros viven en régimen semi outdoor o bien, se pasan el día explorando y solo regresan para comer o dormir. Estos gatos son más susceptibles de dañarse las almohadillas.De hecho, la piel de sus almohadillas no es tan resistente como la de los perros, pues ellos deben tener mucha sensibilidad en el tacto y tantear a sus presas. No han nacido para el paseo sino para la caza al acecho, pasar periodos prolongados durmiendo y sus pasos son lentos, sigilosos y solo en el último momento se dan a la carrera.Ellos caminan entre hierba, descampados, el campo… es decir, sobre sustratos naturales.
GATOS CALLEJEROS 😼
Las colonias donde los gatos nacen y viven directamente en la calle, has desarrollado una piel algo más resistente que sus parientes silvestres ya que deben adaptarse a su entorno. No obstante, siguen siendo más delicadas que las del perro. Esto ha de tenerse en cuenta si adoptamos un gato de la calle, colonia o albergue.
REVISIÓN SEMANAL 🕵️♀️
Sí, has leído bien, debes inspeccionar y revisar bien las almohadillas y región interdigital para detectar cualquier evidencia -por pequeña e insignificante que te parezca- y poner en conocimiento del veterinario. Especialmente si tienes un animal de capa larga pues entre el pelo, pueden quedar atrapados restos de hierbas, espigas 🌾, huevos de insectos, semillas punzantes, barro, etc.
Si es época de lluvias ☔️🌧deberás limpiar y secar bien la piel entre los dedos, ya que es una zona proclive para la incubación de hongos 🍄, bacterias 🦠 y pequeños invertebrados 🐜.
También es bueno revisar el estado de las uñas y garras, ver que el crecimiento es correcto y que no está deformado o están mal cortadas.
ALGUNOS CONSEJOS… 👩⚕️
Los gatos 🐈 suelen tener quemaduras leves 🔥porque son amigos de pasearse por superficies calientes, por ejemplo la vitrocerámica de una cocina abierta, atraídos por el olor a comida. O bien, caminar por los radiadores, superficies que emiten calor intenso en verano como tejados metálicos, coches, etc. Normalmente son quemaduras leves que se renuevan y se observa como restos de piel endurecida que va eliminándose, al igual que sucede con las quemaduras solares 🌞.
En perros 🐕 es más habitual la deshidratación de las almohadillas por el uso y condiciones ambientales de la calle, quedando agrietadas. Basta con limpiarlas bien y añadir cremas, lociones o aceites especiales para esas zonas delicadas que hay para mascotas.
CUIDADO CON LAS LESIONES ABIERTAS 🙀
Tanto en perros y gatos outdoor, debemos estar atentos a cualquier laceración o herida leve, ya que es una zona muy proclive a infectarse y causar problemas más graves si no se trata a tiempo.
Si se observan granos, abultamientos excesivos, heridas que no paran de sangrar, coloración extraña, notamos que el animal manifiesta dolor al tacto, habrá que acudir rápidamente al veterinario.
EL CASO CLÍNICO DE BRACO
Braco, Weimaraner, es un macho entero de 1 año y medio que vino a consulta para una segunda opinión, ya que llevaba un mes con diarreas profusas y sanguinolentas. Los dueños habían observado 
un adelgazamiento progresivo y, en los últimos días, el cuadro clínico había empeorado con un prolapso rectal. En la clínica en la que estuvo siendo tratado fue diagnosticado de «Erlichia sp.» instaurándose un tratamiento durante 2 meses, en cuanto a las diarreas, estuvo tomando 
un complejo vitamínico.
EN CONSULTA 
🐕
Durante la exploración se observó un animal consciente y activo, mucosas rosadas, 
temperatura 38,7 °C, 
auscultación cardíaca y respiración normales, y fuerte dolor localizado en el tercio medio abdominal.Se realizó una radiografía de la cavidad abdominal en la cual se apreció una pérdida de visualización de serosas generalizada, por lo que se decidió hacer una ecografía abdominal. En ella se observó un engrosamiento generalizado de las paredes de las asas intestinales y, en el área de dolor, una estructura multilaminada en el corte longitudinal y concéntrica en el corte transversal (anillos concéntricos o capas de cebolla). También se encontró líquido libre en el abdomen.
EN CIRUGÍA… 
Se realiza cirugía abdominal donde se identifica rápidamente la zona intestinal afectada, resultando ser una intususcepción intestinal ileocólica, correspondiente a la porción terminal del íleon. El área de intususcepción era de aproximadamente 35 cm, acompañada de una peritonitis focal, con áreas cianóticas, adherencias del íleon y recto, y presencia de líquido libre en la cavidad abdominal. Ante la imposibilidad de reducir manualmente parte de la intususcepción y, dada la magnitud de las lesiones observadas, se decidió realizar una enterostomía del área afectada, procediendo a continuación a una anastomosis intestinal.
CONFIRMACIÓN DE DIAGNÓSTICO 
Se mandó la muestra de intestino 
para su estudio histopatológico, confirmándose el diagnóstico de IBD (Enfermedad crónica inflamatoria intestinal).
SARCOMA ASOCIADO AL PUNTO DE INOCULACIÓN EN GATOS (SAPI)
Hemos querido dedicar una publicación completa a uno de los tumores más extraños y menos conocidos por los propietarios de gatos que, además, es agresivo debido a su notable capacidad de infiltración. El SAPI fue descrito por primera vez a finales de la década de los ochenta por la Dra. Hendrick -de la Universidad de Pensilvania- al notar un incremento en la incidencia de sarcomas. Lo curioso era que la región afectada era sobre todo la interescapular, donde normalmente se aplicaban las inyecciones de vacunas 💉 contra la rabia, coincidiendo con la promulgación de una ley que establecía como obligatoria la vacunación antirrábica para todos los gatos 🐈🐈🐈.
ADEMÁS DE LA VACUNA… 
El SAPI sigue intrigando a la comunidad científica y se sigue investigando. De hecho, se ha descubierto un dato sobre su patogénesis que relaciona la existencia de una predisposición genética en la que un proceso inflamatorio crónico puede derivar en una transformación maligna.
Además se siguen publicando casos de SAPI descritos tras la aplicación de otro tipo de materiales como son la sutura quirúrgica no reabsorbible o el microchip, o bien sustancias como los corticoides de acción retardada o el propio cisplatino, un agente alquilante empleado en quimioterapia precisamente para el tratamiento de sarcomas y algunos carcinomas.
Por todo lo anterior, en la actualidad el término indicado es el de sarcoma asociado al punto de inyección, ya que su desarrollo viene asociado a cualquier sustancia inyectable.
¿CÓMO ES EL SAPI? 
Se trata de una neoplasia pobremente encapsulada cuya malignidad y complicación radica en su capacidad para infiltrarse en las capas fasciales -de tejido conectivo- adyacentes, llegando incluso a las más profundas. Esto hace que su escisión quirúrgica sea extremadamente difícil o casi imposible sin una cirugía agresiva que permita eliminar con seguridad todos los bordes o ramificaciones. De ahí que sean necesarias técnicas de imagen avanzadas como el TAC o la RMN.
PERO, ¿CUÁL ES LA CAUSA? 
En la actualidad aún no están bien establecidas las causas del SAPI pero se sospecha de las sustancias adyuvantes de la vacuna y de la reacción inmune local contra los antígenos que ésta incluye. Por otro lado, se sospecha que la mutación de ciertos genes estaría relacionada.
Además, los sarcomas se dan con todos los tipos existentes de vacunas felinas, incluidas las que no contienen adyuvantes y en ningún caso se ha relacionado la aparición de estos tumores, con la vacuna de un fabricante en particular. El proceso de inflamación se ha considerado como desencadenante, aunque algunos gatos no la presentan.
La inflamación persistente y la cicatrización de las heridas, interaccionan con algún componente de la vacuna, que trae aparejado la proliferación de fibroblastos y miofibroblastos, que degeneran en una transformación neoplásica, vía un mecanismo aún no conocido.
¿QUÉ SABEMOS? 
Diferentes factores han sido evaluados como posibles desencadenantes del SAPI, pero solo se tiene la certeza de que uno influya realmente.
Mezclar el producto en una jeringa o no, no influye.
El tipo de jeringa no influye.
Agitar el producto o no, no influye.
Dar un masaje tras la vacuna no influye.
Esterilizar y reesterilizar la jeringa no influye.
El calibre de la aguja no influye.
Los tipos y marcas de vacunas no influyen.
El único factor que influye es que el contenido de la vacuna esté frío. 
Como se extrae de lo anterior, vacunar NO es peligroso NI predispone al SAPI. Solo se debe evitar la inoculación del contenido enfriado de la vacuna. Los expertos en oncología hacen hincapié en la importancia de la prevención contra otras enfermedades muy graves o mortales mucho más frecuentes y que se evitan fácilmente vacuando contra ellas.
LOS 10 TIPS QUE DEBERÍAS CONOCER SOBRE LA QUIMIOTERAPIA
La quimioterapia es, como su nombre indica, una terapia o tratamiento médico basado en el uso de sustancias químicas 
. Dicho tratamiento está asociado al uso de fármacos citotóxicos -son tóxicos para las células- para el tratamiento del cáncer.
La quimioterapia como única modalidad de tratamiento del cáncer es una terapia paliativa, raramente cura al paciente. Por eso, el objetivo principal del veterinario oncólogo es tratar la enfermedad con el uso de quimioterapia ⚗️ y mantener o mejorar la calidad de vida del animal el máximo tiempo posible.
El crecimiento tumoral inicial es muy rápido y abundante, hasta llegar un momento en el que ralentiza. Por eso es tan importante acudir al especialista nada más descubrir un bulto. El tratamiento en esa fase inicial de crecimiento es fundamental.
Debido al ciclo de división celular que experimenta un tumor desde su inicio, cuando menor sea el tamaño del tumor, mayor será su sensibilidad a la quimioterapia.
Las dosis de quimioterapia suelen darse a intervalos regulares, influenciados por el tiempo que necesita el tejido “normal” -como pueda ser el gastrointestinal y médula ósea- y así poder recuperarse.
No todas las células tumorales se ven afectadas por la quimioterapia, por eso entre cada administración de quimioterapia dichas células seguirán dividiéndose sin control.
Los efectos anticancerígenos de la quimioterapia influyen directamente en la disminución del tamaño del tumor, al igual que sus efectos secundarios -dañinos- sobre el organismo del animal.
La dosis de quimioterapia debe ser bien calculada para optimizar sus ventajas y disminuir sus efectos secundarios que en algunas ocasiones son muy agresivos. Y no se debe olvidar que también se produce una resistencia a los fármacos empleados.
Cada paciente experimenta unos efectos secundarios diferentes, aunque se podría generalizar que unos padecerán sobrepeso, otros caquexia tumoral y otros, síndromes paraneoplásicos.
Todo especialista tratará al paciente por diferentes frentes: cirugía, quimioterapia, radioterapia, control de la nutrición, etc.
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